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Síntomas que no debes de ignorar si los muestra tu perro.

Hay síntomas que no debes de ignorar si los muestra tu perro. Como médico veterinario he visto numerosos casos en los que una pronta atención marcó la diferencia entre una feliz recuperación, graves complicaciones e incluso la muerte del paciente. Es muy importante poner atención a ciertos síntomas (también llamados signos en veterinaria) que pueden indicar serios problemas de salud en tu perro. A continuación, detallo algunos de ellos y sus posibles causas.

Colapso o desmayo.

Un perro que se colapsa o desmaya puede estar experimentando una urgencia médica. Las causas pueden variar desde problemas cardiacos como la insuficiencia cardiaca congestiva, hasta desordenes neurológicos, hemorragias internas o una reacción alérgica severa. Cuando un perro colapsa, significa que ha tenido una perdida repentina de fuerza que lo hace caer y le impide levantarse de nuevo. Si pierde el conocimiento después de colapsar, se trata de un desmayo. En cualquier caso es vital llevarlo al médico veterinario de inmediato. 

Dificultad para respirar.

La dificultad para respirar es un signo alarmante que puede deberse a infecciones respiratorias, como la bronquitis o la neumonía, enfermedades cardiacas, alergias o incluso cuerpos extraños alojados en las vías respiratorias. La respiración rápida, un esfuerzo evidente para respirar o sonidos anormales al inhalar o exhalar son motivos para buscar la atención veterinaria urgente ya que no se están oxigenando adecuadamente los tejidos. 

Dificultad para orinar.

Si tu perro adopta la posición para orinar y muestra signos de esfuerzo, orina pequeñas cantidades o no puede orinar en absoluto, es probable que este sufriendo de una obstrucción urinaria, infección del tracto urinario o cálculos en la vejiga. En ocasiones lamen excesivamente el área urogenital o voltean con frecuencia a mirar la zona. Cualquiera de las situaciones anteriores son dolorosas y potencialmente mortales. Requieren de atención veterinaria inmediata.

Camina constantemente o se muestra inquieto.

Un perro que no se estar quieto, camina continuamente o muestra signos de inquietud puede estar sufriendo de dolor, ansiedad o incluso problemas gastrointestinales. Las causas pueden ser desde la ingestión de un cuerpo extraño hasta un fuerte dolor abdominal debido a una torsión gástrica (vólvulo gástrico), padecimiento considerado urgencia quirúrgica por el riesgo de sufrir una muerte muy dolorosa en pocas horas.

 

Sufrir un colapso o caminar sin parar, son síntomas que alertan de problemas serios en la salud.

 

Letargo o fatiga extrema.

Un perro letárgico se le nota somnoliento, o indiferente. Muestra lentitud para responder a los estímulos de su entorno. La letargia en perros es un síntoma no específico, causado por una gran variedad de razones. Se incluyen infecciones, enfermedades metabólicas como la diabetes, problemas hepáticos o renales, y anemia entre otros. Un perro que esta inusualmente cansado o apático necesita ser evaluado para determinar la causa y recibir el tratamiento que se indique.

Orina, vómito o diarrea con sangre.

La presencia de sangre en la orina, vómito o la diarrea siempre es una señal de alarma. 

La sangre en la orina puede ser evidente o microscópica. Hay diversos trastornos graves que pueden ser la causa de esta anormalidad. Se puede pensar en una obstrucción del tracto urinario, infecciones o incluso cáncer.

En el caso del vómito, puede aparecer la sangre fresca o parcialmente digerida. Las razones pueden ser varias, alguna sin importancia y se resuelven por si solas, pero otras son graves y mortales.

En el caso de presentar sangrado en las heces fecales, el color varía de acuerdo a donde se origina el sangrado. Si proviene del estomago o intestino delgado, la sangre vendrá digerida. Lo que da una coloración oscura, negra, al excremento. Si la sangre se aprecia roja, fresca, es indicativo de que proviene del colon o recto.

Cualquier tipo de sangrado se puede originar por infecciones graves, intoxicaciones, úlceras gástricas, parásitos internos o incluso tumores. La pérdida de sangre conduce a una anemia severa y otras complicaciones. 

Pérdida de peso o apetito.

La pérdida de peso o apetito en tu perro es signo de varias condiciones médicas. Desde problemas dentales, enfermedades gastrointestinales, hasta enfermedades metabólicas o sistémicas como el cáncer.

La pérdida del apetito es el primer signo de una enfermedad subyacente. Independientemente de la causa, la falta de apetito puede tener un impacto grave en la salud si se prolonga. 

 

El vómito, la falta de apetito y la pérdida de peso son alertas a considerar en la salud y bienestar de nuestros perros.

 

Tos.

La tos es un reflejo protector común que elimina las secreciones o materias extrañas de la garganta, laringe y/o las vías respiratorias y protege a los pulmones contra la aspiración. La tos también puede ser multifactorial, causada por infecciones respiratorias como la tos de las perreras (traqueo bronquitis infecciosa), colapso traqueal, enfermedades cardiacas o la presencia de parásitos pulmonares o cardiacos.  Una tos persistente, especialmente si se acompaña de otros síntomas como dificultad para respirar o pérdida de apetito debe de ser abordada por el médico veterinario.

Fiebre.

La fiebre se define como una temperatura corporal anormalmente alta y es un método natural del organismo para combatir infecciones.. En perros puede ser un signo de infección, inflamación o enfermedad sistémica. Una temperatura rectal superior a 39.5°C (103°F) es considerada fiebre en los perros. La causa puede ser una infección bacteriana o viral, alguna enfermedad autoinmune o cáncer. 

Ojos rojos.

Los “ojos rojos” en los perros son provocados por diversas situaciones y son un signo no específico de inflamación o infección. Se le llama ojo rojo, cuando el área blanca del ojo (esclerótica) se pone de color rojo. Algunas causas son muy sencillas de tratar, como infecciones, alergias o irritaciones, hasta condiciones graves como el glaucoma o la uveítis. La presencia de secreción, dolor o cambios en la visión acompañados de enrojecimiento ocular requieren a la brevedad de la atención veterinaria para evitar complicaciones que puedan llevar a la pérdida de la visión o del mismo globo ocular.

Siempre pon atención.

Como tutor responsable, observar y atender los cambios en el comportamiento y la salud de tu perro son cruciales. No ignores estos síntomas si los muestra tu perro. Algunos de ellos, en tan solo pocas horas pueden cambiar de un pronostico benigno  a una condición grave o que comprometa la funcionalidad de un órgano o la vida. Consultar a tiempo al médico veterinario puede marcar esta diferencia y asegurar su bienestar. 

 

 

Autor: Heron Pazzi

Médico Veterinario Zootecnista, dedicado a la clínica y cirugía de perros y gatos. Ex académico de la FMVZ UNAM y de la FCN UAQ. Conferencista y amante de los perros y su bienestar.

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